La Iglesia invoca al Espíritu Santo para que derrame sobre ella su luz y su amor. Como sucedió en Pentecostés, también los cristianos han de prepararse para recibirle en su corazón, invocándole con confianza. Pero, ¿quién es realmente el Espíritu Santo? ¿Por qué es tan importante en la vida de todo cristiano? Lo vemos representado en la iconografía y en el arte, lo menciona cada página del Nuevo Testamento, es citado en toda la liturgia de la Iglesia, pero sigue siendo desconocido para muchos.
El autor, en este breve y extraordinario texto, ofrece un modo de avanzar en ese trato mediante la consideración detenida de su acción santificadora en cada alma, y lo hace mediante una novena de preparación a la fiesta de Pentecostés, analizando cada uno de los siete dones: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.